MEDELLÍN TRABAJA POR UN AIRE MÁS LIMPIO
La confortabilidad, la seguridad y la agilidad del transporte en cualquier ciudad es parte esencial en su desarrollo económico, político, social, cultural y ambiental. En Medellín, desde el punto de vista ambiental este factor aporta de manera considerable a la contaminación del aire, dado a la mala calidad de los combustibles utilizados como el ACPM y diesel.
El combustible utilizado en la ciudad es 4.5 veces más contaminado que el de Bogotá, con el agravante del incremento constante en el número de vehículos matriculados en las diferentes secretarías de transporte y tránsito. Solo en la de Medellín, a 2007 el número de matriculados asciende a 173.389, generando un aumento por encima de lo normal en las emisiones de gases que elevan la concentración del material particulado en la atmósfera, esto sumado a la tipografía del Valle de Aburrá, el cual se encuentra rodeado por dos cadenas montañosas que lleva a la acumulación de los contaminantes en el ambiente y a que no se dispersen adecuadamente, ocasionando deterioro, efectos negativos y disminución de la calidad de vida de los pobladores.
La mala calidad de los combustibles utilizados, se encuentra asociada a algunos problemas respiratorios. Estudios realizados sobre contaminación y efectos en la salud por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Universidad Nacional y Red de Monitoreo de la Calidad del Aire -REDAIRE-, en noviembre de 2007, concluyen que enfermedades tales como la congestión nasal, dificultad respiratoria, tos, estornudo, ardor en los ojos, garganta irritada y riesgo de cáncer se presentan en un 61.5% en la población. Por otro lado se estima que debido a esta contaminación, al año mueren 22 niños por cada 100.000 menores de cinco años, por infección aguda respiratoria, la cual es producida principalmente por las concentraciones de material particulado respirable (PM10) en el ambiente. Según la Organización Mundial de la Salud, Medellín supera la norma establecida en la emisión de material particulado y gases que para Colombia que es de 70ug/m3, y agrega que “El material particulado es el principal ocasionante de virus y bacterias que originan las infecciones respiratorias”.
Otros factores de contaminación que van ligados al transporte, son el monóxido de carbono (CO) y el benceno. En cuanto a las concentraciones de CO, muestreos realizados por REDAIRE ponen de manifiesto el alto nivel de este contaminante en puntos como: El Poblado, Universidad de Antioquia, Colombia con la Carrera 65 y El Palo (Carrera 45), donde fueron realizados los monitoreos, que arrojaron como resultado valores por encima de la calidad del aire para un periodo de 8 horas (8.8 partes por millón).
En el caso del Benceno, los niveles están asociados en un 97% con las emisiones de los vehículos que funcionan con gasolina. Con respecto a la situación del Benceno en la ciudad, un estudio realizado por el Área Metropolitana y la Universidad Nacional: Fortalecimiento de la red de monitoreo de aire en el Valle de Aburrá con medidores pasivos, expresa que “La situación encontrada en el Área Metropolitana es preocupante si se considera el significado toxicológico que tiene el benceno para el hombre por sus efectos cancerigenos, principalmente leucemia en trabajadores expuestos”.
Las emisiones atmosféricas se generan durante la combustión del motor de los vehículos. Su gravedad depende de varios factores como: Tipo y calidad del combustible, tecnología del motor, antigüedad del vehículo y condición de rodamiento (Estado de las vías y congestión vehicular, en especial en horas pico).
El transporte terrestre produce el 97.6% de las emisiones de monóxido de carbono, el 82.4% de compuestos orgánicos volátiles y 81.4% de óxidos de nitrógeno, en la ciudad que es el 66% del total de la participación de los distintos sectores en la contaminación del aire, considerado como fuentes móviles; la industria y la naturaleza como fuentes fijas aportan el 34% restante. “La situación climatológica y el uso de los desechos tóxicos por parte de las empresas, aportan al aire las partículas menores de 10 micras, las más dañinas, y con mayor concentración en la ciudad”, afirma Carolina Benavides, analista de la Mesa de Control Ambiental de la Secretaría de Transporte y Tránsito de la ciudad.
La Administración Municipal, después de conocer varios de los estudios realizados, orienta en su Plan de Desarrollo 2008 – 2011, línea 4: “Medellín cuida su aire” y para el cumplimiento de la política ambiental de la ciudad, plasmada en el acuerdo 21 de 2007, el Sistema de Gestión Ambiental de Medellín -SIGAM- como propuesta para el adecuado funcionamiento de la Administración municipal, que identifica los elementos y los ordena de manera sistémica para atender las problemáticas ambientales del municipio, mediante estrategias, programas y proyectos. Todo con el fin de implementar y fomentar el desarrollo de sistemas de transporte y usos de tecnología para prevenir, controlar y reducir la contaminación atmosférica por fuentes móviles e implementar sistemas de monitoreo y seguimiento para vigilar los estándares de calidad de aire.
Como primera estrategia para la reducción de la contaminación producida por las fuentes móviles la Administración municipal dispuso modificar la restricción del Pico y Placa para vehículos particulares y añadir a este las motos de dos tiempos. Dichas modificaciones pueden ser encontradas en los Decretos Número 0630 de 2008 y Número 1120 de 2008.
La reforma e implementación del Pico y Placa ha llevado a la reducción del material particulado respirable (Pm10), en un 10%, que aplica 4 horas por día 2 veces a la semana. Para la Alcaldía de Medellín es prioritario la mejora del aire, por este motivo desde 1993 se instalaron 17 estaciones de monitoreo de la calidad de aire, administradas por REDAIRE, ubicadas en el Valle de Aburrá. En la estación que menos se perciben partículas contaminantes es la de San Antonio, donde se presento una reducción de 30% frente al mismo mes del año anterior. En la estación que se encuentra ubicada en la Universidad Nacional hubo una reducción del 18% ubicándose como el segundo sector de la ciudad donde se presento disminución en contaminación. En la estación ubicada en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid su reducción de contaminación fue mínima (2%), debido a que se encuentra afectada por el tráfico vehicular de la Avenida Regional, que esta exenta de pico y placa.
Además las Secretarías de Transporte y Tránsito, de Ambiente, el Área Metropolitana y Corantioquia, realizan operativos de emisión de gases a fuentes móviles en la vía pública, con el fin de sensibilizar a los propietarios y conductores sobre las prácticas de conducción adecuadas y el buen mantenimiento del vehículo. Según Juan Carlos Quiceno Comunicador de la Secretaria de Transporte y Transito el 27% de las infracciones son por circular en horario de pico y placa, pues de los 259.333 comparendos que han realizado los agentes de transito este año, 9.293 son por el desacato a esta medida; “Las sanciones impuestas por el incumplimiento a las normas de emisión de gases, el adecuado control al transporte de escombros y la exigencia del certificado técnico mecánico y de gases, promovidas por la Secretaria de Transporte y Transito muestran el compromiso serio e ineludible de la Alcaldía de Medellín frente a temática ambiental de la ciudad” concluye Quiceno.
Por otro lado, en el primer semestre de este año se ha conocido la decisión para la solución de la problemática de la calidad del aire en la ciudad. Mediante un convenio suscrito entre ECOPETROL, el Municipio de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, donde el primero se compromete, a partir del año 2010 suministrar, diesel de 50 partes por millón (p.p.m) de azufre, estándar considerado mundialmente de excelencia y que se exige en la mayoría de países industrializados, todo como una prevención para solucionar el problema de contaminación por fuentes móviles. También en dicho convenio se contempla que ECOPETROL, hará monitoreos al contenido de azufre del diesel con reportes periódicos de los resultados arrojados.
Para dar a conocer más a fondo los objetivos de este convenio, la Universidad Pontificia Bolivariana en asocio con la Alcaldía de Medellín dicta conferencias con el fin de sensibilizar a los propietarios de los automóviles diesel, para descontaminar la ciudad, pues se esta contemplando que para el año 2010 se dará inicio al pico y placa ambiental.”Las autoridades de transito no deberían realizar comparendos, ni exigir el mantenimiento apresurado, esto genera muchos gastos y por otro lado la gasolina cada vez es mas costosa” opina David Andrés López, motociclista.
La confortabilidad, la seguridad y la agilidad del transporte en cualquier ciudad es parte esencial en su desarrollo económico, político, social, cultural y ambiental. En Medellín, desde el punto de vista ambiental este factor aporta de manera considerable a la contaminación del aire, dado a la mala calidad de los combustibles utilizados como el ACPM y diesel.
El combustible utilizado en la ciudad es 4.5 veces más contaminado que el de Bogotá, con el agravante del incremento constante en el número de vehículos matriculados en las diferentes secretarías de transporte y tránsito. Solo en la de Medellín, a 2007 el número de matriculados asciende a 173.389, generando un aumento por encima de lo normal en las emisiones de gases que elevan la concentración del material particulado en la atmósfera, esto sumado a la tipografía del Valle de Aburrá, el cual se encuentra rodeado por dos cadenas montañosas que lleva a la acumulación de los contaminantes en el ambiente y a que no se dispersen adecuadamente, ocasionando deterioro, efectos negativos y disminución de la calidad de vida de los pobladores.
La mala calidad de los combustibles utilizados, se encuentra asociada a algunos problemas respiratorios. Estudios realizados sobre contaminación y efectos en la salud por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Universidad Nacional y Red de Monitoreo de la Calidad del Aire -REDAIRE-, en noviembre de 2007, concluyen que enfermedades tales como la congestión nasal, dificultad respiratoria, tos, estornudo, ardor en los ojos, garganta irritada y riesgo de cáncer se presentan en un 61.5% en la población. Por otro lado se estima que debido a esta contaminación, al año mueren 22 niños por cada 100.000 menores de cinco años, por infección aguda respiratoria, la cual es producida principalmente por las concentraciones de material particulado respirable (PM10) en el ambiente. Según la Organización Mundial de la Salud, Medellín supera la norma establecida en la emisión de material particulado y gases que para Colombia que es de 70ug/m3, y agrega que “El material particulado es el principal ocasionante de virus y bacterias que originan las infecciones respiratorias”.
Otros factores de contaminación que van ligados al transporte, son el monóxido de carbono (CO) y el benceno. En cuanto a las concentraciones de CO, muestreos realizados por REDAIRE ponen de manifiesto el alto nivel de este contaminante en puntos como: El Poblado, Universidad de Antioquia, Colombia con la Carrera 65 y El Palo (Carrera 45), donde fueron realizados los monitoreos, que arrojaron como resultado valores por encima de la calidad del aire para un periodo de 8 horas (8.8 partes por millón).
En el caso del Benceno, los niveles están asociados en un 97% con las emisiones de los vehículos que funcionan con gasolina. Con respecto a la situación del Benceno en la ciudad, un estudio realizado por el Área Metropolitana y la Universidad Nacional: Fortalecimiento de la red de monitoreo de aire en el Valle de Aburrá con medidores pasivos, expresa que “La situación encontrada en el Área Metropolitana es preocupante si se considera el significado toxicológico que tiene el benceno para el hombre por sus efectos cancerigenos, principalmente leucemia en trabajadores expuestos”.
Las emisiones atmosféricas se generan durante la combustión del motor de los vehículos. Su gravedad depende de varios factores como: Tipo y calidad del combustible, tecnología del motor, antigüedad del vehículo y condición de rodamiento (Estado de las vías y congestión vehicular, en especial en horas pico).
El transporte terrestre produce el 97.6% de las emisiones de monóxido de carbono, el 82.4% de compuestos orgánicos volátiles y 81.4% de óxidos de nitrógeno, en la ciudad que es el 66% del total de la participación de los distintos sectores en la contaminación del aire, considerado como fuentes móviles; la industria y la naturaleza como fuentes fijas aportan el 34% restante. “La situación climatológica y el uso de los desechos tóxicos por parte de las empresas, aportan al aire las partículas menores de 10 micras, las más dañinas, y con mayor concentración en la ciudad”, afirma Carolina Benavides, analista de la Mesa de Control Ambiental de la Secretaría de Transporte y Tránsito de la ciudad.
La Administración Municipal, después de conocer varios de los estudios realizados, orienta en su Plan de Desarrollo 2008 – 2011, línea 4: “Medellín cuida su aire” y para el cumplimiento de la política ambiental de la ciudad, plasmada en el acuerdo 21 de 2007, el Sistema de Gestión Ambiental de Medellín -SIGAM- como propuesta para el adecuado funcionamiento de la Administración municipal, que identifica los elementos y los ordena de manera sistémica para atender las problemáticas ambientales del municipio, mediante estrategias, programas y proyectos. Todo con el fin de implementar y fomentar el desarrollo de sistemas de transporte y usos de tecnología para prevenir, controlar y reducir la contaminación atmosférica por fuentes móviles e implementar sistemas de monitoreo y seguimiento para vigilar los estándares de calidad de aire.
Como primera estrategia para la reducción de la contaminación producida por las fuentes móviles la Administración municipal dispuso modificar la restricción del Pico y Placa para vehículos particulares y añadir a este las motos de dos tiempos. Dichas modificaciones pueden ser encontradas en los Decretos Número 0630 de 2008 y Número 1120 de 2008.
La reforma e implementación del Pico y Placa ha llevado a la reducción del material particulado respirable (Pm10), en un 10%, que aplica 4 horas por día 2 veces a la semana. Para la Alcaldía de Medellín es prioritario la mejora del aire, por este motivo desde 1993 se instalaron 17 estaciones de monitoreo de la calidad de aire, administradas por REDAIRE, ubicadas en el Valle de Aburrá. En la estación que menos se perciben partículas contaminantes es la de San Antonio, donde se presento una reducción de 30% frente al mismo mes del año anterior. En la estación que se encuentra ubicada en la Universidad Nacional hubo una reducción del 18% ubicándose como el segundo sector de la ciudad donde se presento disminución en contaminación. En la estación ubicada en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid su reducción de contaminación fue mínima (2%), debido a que se encuentra afectada por el tráfico vehicular de la Avenida Regional, que esta exenta de pico y placa.
Además las Secretarías de Transporte y Tránsito, de Ambiente, el Área Metropolitana y Corantioquia, realizan operativos de emisión de gases a fuentes móviles en la vía pública, con el fin de sensibilizar a los propietarios y conductores sobre las prácticas de conducción adecuadas y el buen mantenimiento del vehículo. Según Juan Carlos Quiceno Comunicador de la Secretaria de Transporte y Transito el 27% de las infracciones son por circular en horario de pico y placa, pues de los 259.333 comparendos que han realizado los agentes de transito este año, 9.293 son por el desacato a esta medida; “Las sanciones impuestas por el incumplimiento a las normas de emisión de gases, el adecuado control al transporte de escombros y la exigencia del certificado técnico mecánico y de gases, promovidas por la Secretaria de Transporte y Transito muestran el compromiso serio e ineludible de la Alcaldía de Medellín frente a temática ambiental de la ciudad” concluye Quiceno.
Por otro lado, en el primer semestre de este año se ha conocido la decisión para la solución de la problemática de la calidad del aire en la ciudad. Mediante un convenio suscrito entre ECOPETROL, el Municipio de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, donde el primero se compromete, a partir del año 2010 suministrar, diesel de 50 partes por millón (p.p.m) de azufre, estándar considerado mundialmente de excelencia y que se exige en la mayoría de países industrializados, todo como una prevención para solucionar el problema de contaminación por fuentes móviles. También en dicho convenio se contempla que ECOPETROL, hará monitoreos al contenido de azufre del diesel con reportes periódicos de los resultados arrojados.
Para dar a conocer más a fondo los objetivos de este convenio, la Universidad Pontificia Bolivariana en asocio con la Alcaldía de Medellín dicta conferencias con el fin de sensibilizar a los propietarios de los automóviles diesel, para descontaminar la ciudad, pues se esta contemplando que para el año 2010 se dará inicio al pico y placa ambiental.”Las autoridades de transito no deberían realizar comparendos, ni exigir el mantenimiento apresurado, esto genera muchos gastos y por otro lado la gasolina cada vez es mas costosa” opina David Andrés López, motociclista.
Las estrategias que se están implementando, son un gran avance pero no son suficientes; para atenuar poco a poco los efectos que produce la contaminación en la ciudad, las entidades municipales y autoridades ambientales deben aportar soluciones prontas para aspectos como el déficit de la malla vial y la tasa de crecimiento de vehículos en el Área Metropolitana, fuera de la gestión eficiente que debe darse de la producción sucia a limpia en todos los sectores de la industria que presionan negativamente la atmósfera. Ana María Gonzáles, Gestora Pedagógica de Transito, dice que “aportar para la mejora de la calidad del aire, es manejarse bien con Medellín”
No hay comentarios:
Publicar un comentario